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Mensaje de la Directora Ejecutiva del UNFPA, Dra. Natalia Kanem y la Directora Ejecutiva de UNICEF, Henrietta H. Fore, con motivo del Día Internacional de Tolerancia Cero hacia la Mutilación Genital Femenina
 

La mutilación genital femenina representa muchas cosas: Un acto violento que provoca infecciones, enfermedades, complicaciones durante el parto e incluso la muerte. Una práctica cruel que genera daños emocionales permanentes y afecta a las integrantes de la sociedad más vulnerables y carentes de poder: las niñas que se encuentran entre la infancia y los 15 años de edad. Una violación de los derechos humanos que refleja y perpetúa el estatus más bajo asignado a las niñas y las mujeres en demasiados lugares. Un obstáculo para el bienestar de las comunidades y las economías.

Y, no obstante, es algo que puede detenerse. 

Cada vez es mayor el número de personas en el mundo entero que se están sumando al esfuerzo para eliminar la mutilación genital femenina. La voluntad política, la participación comunitaria y la inversión focalizada están cambiando prácticas y transformando vidas.

En aquellos países en los que UNFPA y UNICEF trabajan de manera conjunta para poner fin a la mutilación genital femenina, las niñas son un tercio menos susceptibles de verse sometidas a esta práctica lesiva hoy en día en comparación con 1997. Desde el año 2008, más de 25 millones de personas en alrededor de 18,000 comunidades en 15 países han expresado su rechazo a esta práctica. A nivel global, su prevalencia se ha reducido casi en una cuarta parte desde el año 2000 aproximadamente.

Esta situación favorece tanto a las niñas como a las mujeres jóvenes, lo mismo que a sus familias y comunidades. Aquellas niñas que no son sometidas a esta práctica tienden a crecer más saludables y a tener hijos más sanos. A menudo tienen un mayor nivel educativo, generan ingresos más altos y están más empoderadas para tomar decisiones relacionadas con sus propias vidas. Las comunidades y países que hacen frente a esta práctica lesiva y se comprometen a cambiarla cosechan grandes beneficios. 

Estas son las buenas noticias. Sin embargo, las tendencias poblacionales en algunos de los países más pobres en los que persiste la mutilación genital femenina amenazan con socavar el progreso alcanzado hasta ahora. 

Para el año 2030, más de una tercera parte de todos los nacimientos a nivel mundial tendrán lugar en los 30 países en los que se practica la mutilación genital femenina. Si no se logra un avance acelerado para proteger al número cada vez mayor de niñas en riesgo de verse sometidas a esta práctica lesiva en estos países, millones de niñas podrían ser objeto de este tipo de mutilación para el año 2030. 

Es inaceptable que estas niñas deban sumarse a los 200 millones de mujeres y niñas en el mundo actual que ya han sido sometidas a la mutilación genital femenina. Que ya llevan las cicatrices, o padecen de complicaciones relacionadas, o tienen que volver a vivir amargos recuerdos de dolor y traición. Nadie –ni las niñas, ni sus familias o comunidades– se beneficia económica o socialmente en aquellas sociedades desiguales en las que ese tipo de violencia contra las niñas es aceptado.

Sabemos cómo cambiar esta situación. Hemos visto que es posible reducir las tasas de mutilación genital femenina rápidamente en aquellos lugares en los que esta problemática se enfrenta de manera integral. En donde se confrontan las normas sociales, comunidad por comunidad. En donde los profesionales médicos se unen para oponerse a esta práctica y se niegan a realizarla. En donde se aprueban leyes para convertirla en un delito y esas leyes se aplican. En donde el mayor acceso a la salud, a la educación y a servicios legales garantiza un cambio sostenible. En donde las niñas y las mujeres son protegidas y se les empodera para que sus voces sean escuchadas. 

Los Objetivos del Desarrollo Sostenible reconocen que la mutilación genital femenina es un obstáculo al avance con miras a un mundo más igualitario, justo y próspero. Establecen la ambiciosa meta de eliminar todas esas prácticas lesivas en contra de las niñas y las mujeres para el año 2030. 

Si consideramos el número cada vez mayor de niñas en riesgo, esta es una carrera contra las tendencias. Sin embargo, si logramos aumentar la inversión y obtenemos un compromiso político redoblado, lo mismo que una mayor participación comunitaria y mujeres y niñas más empoderadas, se trata de una carrera que podemos ganar. Y como eso es posible, es precisamente lo que hay que hacer.

Ha llegado el momento de eliminar la mutilación genital femenina de la faz de la tierra para siempre. Se trata de una tarea que debemos emprender por el bien y el futuro de todos.”

Acerca del Fondo de Población de las Naciones Unidas

El UNFPA es la agencia líder de las Naciones Unidas que trabaja para conseguir un mundo en el que todos los embarazos sean deseados, todos los nacimientos sean seguros y que todas las personas jóvenes alcancen su pleno desarrollo. El UNFPA llega a millones de mujeres y jóvenes en 155 países y territorios.

Acerca de UNICEF

En UNICEF promovemos los derechos y el bienestar de todos los niños y niñas en todo lo que hacemos. De manera conjunta con nuestros aliados, trabajamos en 190 países y territorios para transformar este compromiso en acciones prácticas, centrando especialmente nuestros esfuerzos en llegar a los niños y niñas más vulnerables y excluidos en todo el mundo. 

Para más información favor contactar a: 
Alvaro Serrano, UNFPA LACRO, serrano@unfpa.org