Para muchas madres de todo el mundo, el mes de mayo es la ocasión en que reciben agradecimiento y reconocimiento una vez al año por todo lo que hacen, pero para cientos de miles de mujeres, tales muestras de gratitud no son suficiente. Según datos publicados recientemente, una mujer muere en el embarazo o el parto cada dos minutos, y la gran mayoría de estas muertes se deben a causas prevenibles, como sangrado e infección.
Peor aún, las soluciones a estos problemas han existido durante décadas; pero requieren una inversión inmediata en planificación familiar y que el mundo enfrente la profunda escasez de parteras, acciones que podrían prevenir aproximadamente dos tercios de todas las muertes maternas y neonatales, según informes del UNFPA.
“Tenemos las herramientas, el conocimiento y los recursos para poner fin a las muertes maternas prevenibles; lo que necesitamos ahora es voluntad política”, declaró la Directora Ejecutiva del UNFPA, Dra. Natalia Kanem, en un comunicado.
Este Día de la Madre, a las madres del mundo podemos hacerles un mejor regalo que un desayuno en la cama: podemos movilizarnos en defensa de sus derechos y sus vidas. A continuación, descubra por qué necesitan nuestro apoyo ahora más que nunca.
Las muertes maternas registran niveles de crisis y siguen empeorando
Entre 2000 y 2015, la mortalidad materna mundial disminuyó en más de una tercera parte, pero la tasa de reducción se ha estancado en varias regiones e incluso su curso se ha invertido en otras.
El resultado de esto ha sido la asombrosa cifra de 287.000 muertes maternas en 2020, una cifra que estaría de los titulares si estuviera vinculada a un desastre natural u otra crisis.
“Es inaceptable que tantas mujeres sigan muriendo innecesariamente durante el embarazo y el parto. Más de 280.000 muertes en un solo año es algo inconcebible”, manifestó la Dra. Natalia Kanem. “Podemos y debemos hacerlo mejor”.
La elección de convertirse en madre no suele ser una opción
Con suma frecuencia, las mujeres y las niñas no toman la decisión de quedar embarazadas.
La alarmante cifra de cuatro de que cada diez mujeres con pareja en 68 países no pudieron decidir en lo que respecta a la atención médica, el sexo o los anticonceptivos. Mientras tanto, algunos datos sugieren que los embarazos relacionados con la violación ocurren al menos con la misma frecuencia que los embarazos derivados del sexo consensual. La elección de convertirse en madre no suele ser una opción.
Estos y otros factores impulsan una crisis global que se ha mantenido fuera de los titulares, en la que casi la mitad de todos los embarazos en todo el mundo son no planificados, lo que lleva a graves consecuencias negativas para muchas de las personas afectadas. Como ya se mencionó, las complicaciones del embarazo y el parto pueden ser mortales, especialmente para las adolescentes y las niñas. Se calcula que medio millón de partos involucraron niñas de 10 a 14 años en 2021, que las convirtieron en madres aún en la infancia.
El asombroso número de embarazos no planificados representa un fracaso mundial en la defensa de los derechos humanos básicos de las mujeres y las niñas”, afirma la Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA.
A menudo se ignoran las preferencias de las madres con respecto a la fecundidad
En noviembre de 2022, la población mundial alcanzó los 8 mil millones de personas. Mientras algunas personas recibieron esta noticia con admiración por los avances en la atención sanitaria y la reducción de la pobreza que han llevado a este momento histórico, otras se mostraron preocupadas por cómo hay “demasiadas” o “muy pocas” personas en el planeta.
Esta perspectiva coloca implícitamente los cuerpos de las mujeres como soluciones al supuesto problema de la explosión poblacional, lo cual constituye una idea peligrosa. Históricamente, este razonamiento ha llevado a políticas coercitivas dirigidas a influir en la fecundidad de las mujeres, que son políticas que ponen en riesgo sus derechos e ignoran sus deseos.
Según el informe del UNFPA sobre el Estado de la Población Mundial de 2023, “8 mil millones de personas”, muchas mujeres quieren familias más grandes o más pequeñas de las que tienen. En la mayoría de los países de África subsahariana, por ejemplo, las mujeres informan que han tenido, en promedio, dos o más partos de los deseados, mientras que la mayoría de las mujeres sin hijos en Japón aseguraron que querían tener hijos. Del mismo modo, en los países de ingresos bajos y medios, tan solo una de cada cuatro mujeres logra la fecundidad deseada. Hay que tomar en cuenta lo que las mujeres y las madres quieren en cuanto respecta a su propia fecundidad. No obstante, con demasiada frecuencia esto ni siquiera se pregunta.
Para asegurar los derechos de las madres, es necesario garantizar la igualdad de género
La mortalidad materna prevenible, la negación de derechos y el cambio demográfico pueden enfrentarse haciendo del mundo un lugar más igualitario entre hombres y mujeres. Por supuesto, largo es el trecho entre las palabras y los hechos, pero debe reconocerse el papel que desempeña la desigualdad de género en la raíz de tantos otros temas, incluidos los mencionados anteriormente.
La desigualdad de género mantiene a las mujeres fuera de la fuerza laboral y de las escuelas, lo que las hace vulnerables a los conflictos y la violencia, y les niega el derecho a tomar decisiones sobre sus propios cuerpos y su salud. Del mismo modo, convierte el embarazo en un esfuerzo peligroso, uno que cientos de miles de mujeres no logran sobrevivir.
En este Día de la Madre, deseemos con sinceridad lo mejor para las figuras maternas en nuestras vidas: trabajemos con el propósito de salvar sus vidas. Ellas lo agradecerán.