Perú prohíbe el matrimonio infantil, poniendo fin a una práctica dañina que afectaba a miles de niñas y adolescentes. La ley ahora protege a las jóvenes de embarazos no intencionales y violaciones.
El 2 de noviembre, el Congreso de la República aprobó una ley que prohíbe el matrimonio de menores de edad en Perú, poniendo fin a una práctica nociva que ha afectado a miles de niñas en el país. Esta ley representa un paso importante en la lucha contra el matrimonio infantil, una violación de los derechos humanos que atrapa a las niñas más vulnerables en un ciclo de pobreza.
En Perú, más de 56,000 niñas y adolescentes comienzan a convivir y casarse con hombres mayores cada año, con al menos tres de cada cuatro madres adolescentes provenientes de los estratos más pobres. Además, cada día hasta 11 niñas de 10 a 14 años quedan embarazadas, y 4 de ellas se convierten en madres.
Cabe resaltar que cualquier relación sexual con una niña de hasta 14 años se considera violación, y la ley peruana permitía el matrimonio de adolescentes a partir de los 14 años si tenían hijos o estaban embarazadas, siempre y cuando contaran con el consentimiento de sus padres y un juez. Si el embarazo aconteció cuando la niña era menor de los 14 años, el matrimonio se consideraría coincidente con un delito de violación, según la norma legal vigente.
La Asamblea General de las Naciones Unidas, en el 53er período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, reiteró que el matrimonio infantil, precoz y forzado constituye una violación de los derechos humanos, atenta contra ellos y es una práctica nociva que impide a las personas, sobre todo a las mujeres y las niñas, llevar una vida libre de toda discriminación y violencia.
El 85% de estas jóvenes madres proviene de los estratos de bajos ingresos, lo que acentúa las dificultades que enfrentan, como la deserción escolar, el acceso limitado a atención médica y complicaciones en el embarazo y el parto. Estas circunstancias pueden llevar a lesiones físicas y mentales, e incluso a la muerte. Cuando el embarazo es resultado de abuso sexual, existe el riesgo de lesiones autoinfligidas, incluido el suicidio.
La prohibición del matrimonio infantil en el Perú es un hito en la lucha por los derechos de las niñas y adolescentes, un paso que permitirá que estas jóvenes tengan la oportunidad de alcanzar su máximo potencial y contribuir al bienestar de sus comunidades y del país en su conjunto.