Cada año, el 25 de noviembre marca el inicio de los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, una campaña global impulsada por las Naciones Unidas para alentar la acción en pro de la eliminación de la violencia hacia las mujeres y las niñas. Este llamado global no solo subraya la necesidad de actuar, sino que también celebra los avances realizados en contextos locales que muchas veces enfrentan desafíos extremos.

La Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA, reafirma esta urgencia: "Incluso cuando huyen de crisis y desastres, las mujeres y las niñas tienen derecho a la seguridad y al apoyo". Con este compromiso como guía, el UNFPA, la agencia líder en respuesta a la violencia de género en contextos humanitarios, ha brindado servicios vitales a más de 6 millones de personas el año pasado, estableciendo mil espacios seguros que integran asistencia legal y apoyo psicosocial. “Este trabajo esencial brinda esperanza y apoyo donde y cuando más se necesita”, destaca Kanem.

Este enfoque no solo responde a crisis globales, sino que cobra vida en lugares como Condorcanqui, en la región Amazonas del Perú, donde las mujeres y niñas enfrentan desafíos únicos. Desde 2021, el UNFPA implementa el proyecto "Asegurando el derecho a una vida libre de violencia en contextos interculturales y en situación de emergencia". Esta iniciativa aborda las profundas raíces de la violencia de género en una provincia marcada por un preocupante aumento de casos: entre 2017 y agosto de 2024, el Centro de Emergencia Mujer (CEM) Condorcanqui atendió 1,515 denuncias, reflejo de una realidad alarmante que exige acciones contundentes.

Transformando vidas en Condorcanqui

A través de un enfoque integral, el UNFPA ha logrado cambios tangibles en los distritos de Nieva y El Cenepa. En estos territorios, las brigadas de apoyo psicosocial y legal han brindado atención directa a 1,262 sobrevivientes de violencia y gestionado más de 2,000 casos, adaptando sus estrategias a las necesidades culturales de la población awajún. La instalación de la primera Cámara Gesell en la provincia y la distribución de más de 3,000 kits de dignidad representan avances cruciales para garantizar justicia y apoyo digno a las mujeres en situaciones de vulnerabilidad.

El UNFPA ha llevado a cabo un esfuerzo significativo para fortalecer la institucionalización de las instancias locales de concertación para la prevención, sanción y erradicación de la violencia de género. En colaboración con actores clave, ha diseñado y elaborado tres rutas de atención de servicios de VBG, de las cuales la correspondiente a Nieva ya ha sido aprobada mediante ordenanza provincial, mientras que las otras dos se encuentran en proceso de aprobación. Este avance asegura una respuesta más estructurada y efectiva frente a los casos de violencia en la región.

Asimismo, en el marco del #25N, y con la asistencia técnica del UNFPA, se ha aprobado otra ordenanza provincial para prevenir y erradicar los matrimonios infantiles y las uniones tempranas (MIUT). Este documento técnico establece un conjunto de acciones para eliminar las normas de género que legitiman la violencia, así como las uniones y matrimonios tempranos, fortalecer las competencias de los actores clave y garantizar la efectiva implementación de la Ley 31945. Este paso representa un avance significativo en la promoción de un entorno seguro y respetuoso para las niñas y adolescentes de la región.

Estas acciones se complementan con iniciativas de sensibilización comunitaria, como el uso de mototaxis mensajeras, obras de teatro por estudiantes locales y el I Encuentro de Defensoras Comunitarias, que refuerzan el compromiso colectivo en la lucha contra la violencia de género.

Una llamada a la acción

Desde las palabras de Natalia Kanem hasta el trabajo en la Amazonía peruana, la conexión entre lo global y lo local resalta una verdad fundamental: la violencia contra las mujeres y las niñas es inaceptable en cualquier contexto. En el marco de los 16 Días de Activismo, el UNFPA invita a todas las personas a renovar su compromiso para construir un futuro en el que las mujeres puedan vivir con dignidad, igualdad y seguridad. Como lo ilustra el testimonio de Dafne, brigadista en el Cenepa: "Cada paso que damos juntas es una victoria frente a la adversidad".