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El establecimiento de salud de Churcampa inició un proceso de adecuación intercultural de sus servicios de salud materna inspirado en los progresos de los establecimientos de salud de Ayacucho, región pionera en este ámbito. 10 años más tarde, consolidado y reconocido como un centro emblemático por la calidad de su atención, comparte sus avances con profesionales de salud de Ayacucho.

Este virtuoso ciclo de aprendizajes y camaradería tuvo su última expresión en la pasantía organizada por la Dirección Regional de Salud de Ayacucho - Microred de Salud Vinchos, con el apoyo del UNFPA, en el Centro de Salud de Churcampa en Huancavelica. En este contexto, 15 profesionales y funcionarios de estas zonas de Ayacucho intercambiaron conocimientos, lecciones aprendidas y buenas prácticas con sus pares de Huancavelica.

“La salud materna intercultural es muy importante porque nos permite acercarnos más a personas de diferentes culturas donde trabajamos. Así, más gente acude con mayor confianza al establecimiento de salud y hay una mejor atención”, comentó Carmen Méndez Gómez, licenciada en enfermería del Centro de Salud San José de Secce, Ayacucho.

Los participantes resaltaron el valor de la experiencia de Churcampa y se comprometieron a impulsar el fortalecimiento de la atención con enfoque intercultural en sus establecimientos de salud para garantizar nacimientos y partos seguros con respeto a los derechos de las mujeres quechua.

La interculturalidad ayuda a acercar al prestador de salud y al paciente. Así, lo reconoció Víctor Casola Arce, obstetra del Centro de Salud de Vinchos, Ayacucho. “Contribuye a recoger las inquietudes, quejas y preocupaciones de la población que acude a nuestro establecimiento. Vamos a comprometer a todo el equipo multidisciplinario que tenemos a que se trabaje en el tema”, añadió.

“Gracias a la salud materna con pertinencia intercultural se está reduciendo la morbi-mortalidad materna neonatal en nuestras localidades, centros de salud y como región en Ayacucho. Va a ser importante para mí llevar estas experiencias y vivencias para volver a crecer como centro de salud para que de nuevo seamos pioneros en el tema”, complementó Miriam Gutiérrez Castro, obstetra del centro de salud de Vilcashuamán, Ayacucho.

Costumbres y conocimientos locales fortalecen la salud en Churcampa

 

Churcampa es una provincia de la región de Huancavelica que alberga a poco más de 44 mil pobladores. Su población es rural y de habla Quechua (la lengua originaria más difundida en el Perú). En esta pequeña provincia, a más de 2000 metros de altura sobre el nivel del mar, se encuentra el Centro de Salud de Churcampa, un lugar donde los servicios están enfocados en los derechos y en el bienestar de las mujeres.

Hace 20 años, 8 de cada 10 partos en Churcampa se daban en el hogar, atendidos por familiares o parteras tradicionales, sin las condiciones adecuadas para prevenir y atender complicaciones en la salud de las mujeres gestantes y sus bebes. Una década después, el centro de salud de mayor cobertura de dicho distrito inició un innovador proceso de adecuación intercultural y fortalecimiento de sus servicios motivado por la experiencia emprendida en Ayacucho, particularmente en Vilcashuamán.

Para lograrlo, fue clave la adopción de medidas como la construcción participativa de un modelo de atención con enfoque intercultural, incluyendo el diálogo entre proveedores y usuarias, así como la capacitación y sensibilización al personal del establecimiento en interculturalidad, medicina tradicional, valoración de saberes tradicionales, derechos humanos, emergencias obstétricas y parto vertical.

En paralelo, se empoderó a las usuarias mejorando sus conocimientos sobre derechos humanos y acerca de su responsabilidad en cuanto al cuidado de su salud reproductiva. En los años que siguieron se validó el módulo de parto vertical y se difundieron los servicios del establecimiento de salud y el parto vertical mediante una estrategia de comunicación y abogacía con el apoyo de los medios de comunicación y la participación de la comunidad. Asimismo, se buscó la sostenibilidad con el apoyo de diversas organizaciones de la sociedad civil y la cooperación internacional.

Hoy, el Centro de Salud de Churcampa atiende el 95% de los partos de mujeres en la provincia con adecuación cultural y se he convertido en un modelo de atención reconocido internacionalmente.

Cuando una mujer gestante va a atenderse a Churcampa, sabe que puede ir acompañada de sus familiares; que encontrará personal que las atienda con amabilidad y en su lengua materna; que se respetarán sus costumbres y se tomarán en cuenta sus saberes y experiencias; y que podrá dar a luz de la manera que más les acomode. Ello ha repercutido en una mayor demanda y satisfacción por los servicios de salud materna y neonatal.

Los establecimientos de salud de Vinchos, Vilcashuamán y San José de Secce en Ayacucho presentan diversos grados de avance en la atención de la salud materna con pertinencia intercultural. Desde el año 2017, la Dirección de Salud de Ayacucho, con la asistencia técnica del UNFPA, viene trabajando para fortalecer este componente, mejorando con ello el acceso, cobertura efectiva y calidad de la oferta a las usuarias y sus familias. La pasantía en Churcampa, Huancavelica se enmarca en este proceso.

Interculturalidad para acabar con la desigualdad y las muertes maternas

La mortalidad materna afecta con mayor severidad a las mujeres más pobres, indígenas y de zonas rurales, donde hay menor acceso a servicios de salud o se recurre a ellos con menor frecuencia. Es menor donde los partos son asistidos por profesionales calificados y se incorporan las necesidades, conocimientos y costumbres de la población local para asegurar el acceso equitativo a una salud de calidad.

Más de la tercera parte de las muertes maternas en el Perú ocurren en el domicilio de las mujeres o en el trayecto a los establecimientos de salud, según datos administrativos del Minsa. Las atenciones prenatales oportunas por parte de profesionales de salud son fundamentales para prevenirlas. En las zonas rurales, aún un 16 % de las mujeres que han dado a luz declaran haber asistido a menos de seis consultas prenatales, según la Endes 2017. La Organización Mundial de la Salud recomienda un mínimo de ocho consultas durante el embarazo.

El desconocimiento de las mujeres sobre sus derechos y el cuidado de su salud reproductiva, la falta de adecuación de los espacios y oferta de servicios de salud a las costumbres locales, el trato del personal durante la atención y las restricciones para el acompañamiento de la pareja o familiares son factores que impiden a las mujeres acudir a los servicios en la frecuencia y momento adecuados.

El Perú se encuentra entre los cinco países de América Latina y El Caribe que más ha avanzado en términos de reducción de mortalidad materna en los últimos años (UNFPA, UNICEF y OPS, 2015). Sin embargo, el sistema de salud pública aún enfrenta serios desafíos para asegurar el derecho a la salud sexual y reproductiva de las mujeres, cerrando las brechas existentes.

La mortalidad materna es un asunto urgente de salud pública y derechos humanos que tiene un impacto en el desarrollo social y económico de las comunidades. La atención del parto por parte de personal calificado es una medida imprescindible para garantizar la vida sana y promover el bienestar de las personas, como se propone el ODS 3 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.