En los últimos 30 años, los compromisos mundiales en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos han registrado notables avances: las tasas de mortalidad materna han descendido casi un tercio, el número de mujeres que utilizan métodos anticonceptivos modernos se ha duplicado y más de 160 países han aprobado leyes contra la violencia doméstica.
Un nuevo informe del UNFPA, el organismo de las Naciones Unidas para la salud sexual y reproductiva, analiza el camino que ha conducido a estos avances y ha empoderado a millones de personas con una mayor libertad y más autonomía. Sin embargo, también deja al descubierto el escaso impacto que estas mejoras han tenido en los más pobres y marginados del mundo, para quienes los derechos y las opciones siguen estando, en gran medida, fuera de su alcance.