LIMA, Perú - En el Perú, la muerte materna se redujo en 50% desde el año 2000. Lo cual significa que, en la actualidad, por lo menos una mujer muere cada día por causas relacionadas con el embarazo, parto o puerperio, de acuerdo con cálculos del Ministerio de Salud. En la mayoría de casos, de causas evitables.
La razón de mortalidad materna se redujo en 40% en América Latina entre 1990 y 2013, a alrededor de 85 muertes maternas por 100 mil nacidos vivos. En el 2013, alrededor de 9,300 mujeres murieron por causas relacionas al embarazo, parto y puerperio que en su mayoría pudieron evitarse, según cifras reveladas por la Oficina para América Latina y El Caribe del UNFPA. Las muertes maternas y los embarazos en adolescentes son mayores entre las mujeres de pueblos indígenas que en la población total de mujeres de la región.
En atención al desafío de evitar que más mujeres mueran dando vida y cerrar las brechas de desigualdad en el acceso a salud materna de calidad, representantes de los Ministerios de Salud de 8 países de la región de América Latina y El Caribe- especialistas en salud materna, medicina tradicional e interculturalidad- participaron en la Reunión sobre Salud Materna con Enfoque Intercultural, organizada por el Organismo Andino de Salud - Convenio Hipólito Unanue (ORAS-CONHU) con la asistencia del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Durante la inauguración, Virginia Camacho, Asesora Regional en Salud Sexual y Reproductiva del UNFPA, resaltó la importancia del trabajo conjunto de los países de la región para ampliar el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva de calidad a las poblaciones más vulnerables. “Debemos apoyar los esfuerzos para ofrecer acceso universal a servicios de salud y afrontar los problemas de equidad que hay en la región. Construir una estrategia regional que enfoque el área reproductiva en los pueblos indígenas es fundamental para este objetivo”, subrayó.
En coherencia con ello, Caroline Chang, Directora Ejecutiva del ORAS-CONHU, recordó el desafío pendiente en la región para lograr la meta de reducción de mortalidad materna (ODM 5), lo cual amerita un esfuerzo coordinado de los países andinos. “Hemos afrontado diversos problemas para reducir la mortalidad materna porque existen barreras legales y culturales en nuestros países que afectan especialmente a las poblaciones indígenas. Por ello, es necesaria una hoja de ruta y un compromiso político para alcanzar la interculturalidad en la prestación de los servicios y avanzar hacia los objetivos propuestos”, reflexionó
El evento tuvo como resultado la constitución oficial de la Comisión Andina para la Salud Materna y la formulación de una hoja de ruta para la elaboración del Plan Andino de Reducción de la Mortalidad Materna en Pueblos Indígenas que considere los saberes ancestrales, la pertinencia cultural de los servicios de salud, la formación de recursos humanos capacitados en interculturalidad y la incorporación de la variables de etnicidad en los sistemas de información, entre otros acciones. La propuesta será llevada para su discusión y aprobación a la próxima reunión de los Ministros de Salud del área Andina (XXXV REMSSA) a realizarse en octubre de 2015 con el propósito de lograr un acuerdo político regional para alcanzar los objetivos de salud materna.
Avances y desafíos para el Perú
Según estimaciones de las Naciones Unidas, las muertes maternas en el Perú han disminuido en 64% entre 1990 y 2013 (de 250 por 100 mil nacidos vivos a 89). No obstante, las poblaciones en situación de mayor exclusión, como es el caso de las poblaciones indígenas, presentan niveles mayores.
Representantes del Ministerio de Salud del Perú informaron sobre los avances logrados para ampliar el acceso a servicios de salud materna a poblaciones indígenas, como el incremento de los establecimientos de salud en la Amazonía, la implementación de servicios interculturales, la formación de técnicos de salud y el incremento del aseguramiento de salud. Reconocieron además que aún hay varios retos por sortear, como obtener información actualizada sobre el estado de la salud de los pueblos indígenas, reforzar la capacidad resolutiva de los establecimientos de salud e implementar servicios con adecuación intercultural en la Amazonía.
Situación de vulnerabilidad de las poblaciones indígenas
Según cifras compartidas por el Ministerio de Salud, provenientes del Censo de Población y Vivienda del año 2007, la población que reporta como lengua materna el Quechua ascendía a 3’360,331 personas, 15% de la población.
La incidencia de la pobreza monetaria en la población indígena (según autopercepción quechua, aymara o amazónica) es del 26.8%, mientras que en la población total es 22.9%.
La incidencia de la pobreza extrema en la población total del Perú es del 4.3%. A su vez, en la población de 14 y más años, la pobreza extrema a nivel nacional es de 3.4%, mientras que en la población quechua es 5.3%; 4.1%, en la población afroperuana; 3.8%, en la aymara; y 9.1%, en la en la población indígena amazónica.
La población indígena presenta mayores niveles de mortalidad que el resto de la población en todos los grupos de edad, también indicadores más elevados de embarazo y suicidio en adolescentes, y una desnutrición crónica tres veces superior al promedio.