El Ministro del Interior, Carlos Basombrío reconoció la necesidad de redoblar esfuerzos para remontar la situación de inseguridad y violencia que se vive en Trujillo, y expresó su interés en trabajar conjuntamente con las autoridades locales y el Sistema de Naciones Unidas para abordar dicho desafío desde un enfoque de seguridad humana.
Ello sucedió durante su visita al centro poblado Alto Trujillo, donde conoció las actividades del Programa Conjunto de Seguridad Humana de las Naciones Unidas y conversó con autoridades, jóvenes, estudiantes y lideresas comunitarias que participan de este programa. La misión fue liderada por los alcaldes de los distritos de El Porvenir, La Esperanza y Florencia de Mora, donde se realiza el programa, y los representantes de las cinco agencias del Sistema de las Naciones Unidas que lo implementan.
Bajo este marco, el ministro Basombrío se comprometió con hacer de Trujillo el símbolo de la prevención de la violencia en su régimen, en consideración a los altos indicadores de inseguridad y la situación de vulnerabilidad en la que vive la población local. “Tenemos que avanzar de verdad y rápido. Yo me comprometo a trabajar con los tres alcaldes, con todas las autoridades y con el Programa Conjunto de las Naciones Unidas, a hacer una intervención verdaderamente efectiva para mejorar la seguridad”, mencionó.
Prevenir la violencia desde un enfoque integral y participativo
Elena Zúñiga Herrrera, en representación del Sistema de Naciones Unidas, explicó al Ministro del Interior el trabajo realizado por las agencias que implementan el Programa Conjunto. “Estamos impulsando un modelo de intervención para incentivar la participación juvenil en la promoción de una cultura de paz y reducir los delitos graves y la violencia basada en género, fortaleciendo la articulación interinstitucional y el involucramiento de las instituciones y de la ciudadanía. El objetivo es construir comunidades seguras, concepto muy compatible con el del programa Barrio Seguro que propone el Ministerio del Interior. De la mano con la comunidad y en alianza con los gobiernos locales y el gobierno central confiamos en que la transformación hacia sociedad más pacíficas y equitativas es posible”, aseguró.
En su recurrido por diversas actividades del Programa Conjunto, el ministro Basombrío pudo conocer el trabajo realizado con jóvenes que promueven estilos de vida saludable a través del arte; con mujeres lideresas que contribuyen a prevenir la violencia familiar y contra la mujer, capacitando y apoyando a sus pares; con los centros de salud mental comunitaria que intervienen desde un enfoque integral para favorecer la salud mental y emocional de las personas; con estudiantes universitarios que promueven el enfoque de seguridad humana; y con mujeres emprendedoras que buscan salir adelante mediante proyectos productivos.
Jóvenes y mujeres impulsando el cambio
El ministro Basombrío felicitó el trabajo de sensibilización realizado por un grupo de jóvenes artistas parte del colectivo D1 que, a través del baile y el hip hop, promueven mensajes de esperanza y valores positivos para la convivencia pacífica y la construcción de relaciones humanas equitativas. Los jóvenes presentes solicitaron le solicitaron mayor apoyo a actividades culturales y deportivas, y que el Estado confíe en ellos como aliados para lograr cambios sustanciales hacia sociedades más armónicas.
Reconoció también el trabajo de las facilitadoras comunitarias del Programa Conjunto que contribuyen a sensibilizar a la población, empoderar a las mujeres para prevenir la violencia basada en género y apoyarlas a buscar atención en los servicios de salud y justicia. En su diálogo con ellas, sostuvo que la violencia contra la mujer y la familiar no debe ser entendida como un acto privado y que es crucial que todas las personas entiendan su responsabilidad de denunciar los actos de violencia.
Unidos para lograr sociedades más pacíficas y equitativas
La implementación del Programa Conjunto de Seguridad Humana de las Naciones Unidas está a cargo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo (UNLIREC).
Por parte del Estado, participan los ministerios del Interior, Justicia, de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Educación, Salud, Ministerio Público, Poder Judicial, Policía Nacional, Gobierno Regional de La Libertad, las municipalidades de Trujillo, La Esperanza, Florencia de Mora, El Porvenir y representantes de la sociedad civil.