La campaña peruana #NoDaRisa/It's not funny, realizada por el UNFPA en Perú, quedó finalista en Cannes Lions 2021 en la categoría Film Social-Behaviour. La campaña se realizó con el objetivo de luchar contra la discriminación que se camufla en nuestra cultura a través del humor.

La campaña demuestra que aprendimos mal, aprendimos a reírnos de unos mientras se ofendía a otros. Los tres spots de la campaña recrean sketches de programas cómicos que muestran actos de discriminación racial, transfobia y violencia contra la mujer.

En el Perú, la discriminación afecta a diversos grupos minoritarios. La comunidad LGTBIQ+ es uno de los que sufre mayor discriminación (71%); las personas que viven con VIH también la sufren (70%), y las personas indígenas son otro grupo minoritario que ha sido discriminado mayoritariamente (64%).  Y es que el 40% de los peruanos no contrataría a una persona transgénero.

Visibilizar estos tipos de discriminación normalizada a través del humor, hace un llamado a la reflexión en la agenda pública y política, para lograr que se reconozca el problema y sus vinculaciones con la desigualdad de género, el origen étnico-racial, la orientación sexual, entre otras situaciones.

Para ello, el UNFPA en Perú, a través de la cooperación técnica de ONUSIDA, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos junto a la Comisión Nacional Contra la Discriminación (CONACOD) y la Oficina del Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Perú, invita a reconocer cómo el humor camufla actos de discriminación y violencia, para generar cambios de actitudes que propicien mejoras en la situación de las personas más vulnerables y movilizar una acción rápida y conjunta a favor de los Derechos Humanos.

“Es un llamado a tomar conciencia, especialmente a todos los que creemos que estamos fuera del problema al solo considerar la violencia física como algo negativo y pasamos por alto acciones cotidianas de discriminación, porque hemos aprendido mal.” comentó, Carmen Murguía, especialista en Adolescencia y Juventud del UNFPA.

Los spots, que fueron un llamado a la reflexión e invitaron al debate sobre la normalización de la discriminación en el país, fueron producidos por la Agencia Copiloto junto con la productora Isla Negra. La campaña se lanzó en 2019, el 10 de diciembre      --día de los derechos humanos-- y se ejecutó entre 2019 y 2020.