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La semana de la Prevención del Embarazo Adolescente (PEA) llega este año en plena pandemia, la cual tiene un impacto de género catastrófico y agudiza los desafíos pre existentes de desigualdad y exclusión en detrimento de las niñas, las adolescentes y las mujeres de grupos de especial vulnerabilidad. 

La prevención del embarazo adolescente constituye un gran desafío de desarrollo y de vulneración al pleno ejercicio de derechos, el cual se ha profundizado debido a los efectos del COVID-19 en la prestación de los servicios de salud sexual y reproductiva en el primer nivel de atención, en la prestación del servicio de educación y la integración de la educación sexual integral en el contenido de los programas de educación remota. Asimismo, en la violencia basada en género y uniones tempranas debido a las medidas de confinamiento para la reducción de la propagación del virus y los efectos de la crisis económica en los hogares. 

La Oficina de País del UNFPA en el Perú reafirma su compromiso de acompañar al país en sus esfuerzos por prevenir el embarazo adolescente a través de intervenciones efectivas, multidimensionales y multisectoriales basadas en evidencia. 

 

 

La maternidad adolescente impacta de manera negativa en las oportunidades de desarrollo de las niñas, las adolescentes y las mujeres, limita el ejercicio de sus derechos y contribuye a la transmisión intergeneracional de la pobreza y la vulnerabilidad. Los datos muestran que las mujeres que tuvieron su primer hijo en la adolescencia alcanzan menores niveles de educación, y son más proclives a estar desempleadas o a acceder a trabajos precarios y con menores remuneraciones.

 
En el Perú, la proporción de adolescentes que ya son madres o están embarazadas, 12.6% en 2018, ha variado poco en la última década, a pesar de que el gasto público social para su prevención más que se duplicó entre 2012 y 2018 (de S/ 10 millones en 2012 a S/ 25 millones en 2018). Es factible mejorar la calidad del gasto social a través de la implementación de intervenciones efectivas basadas en evidencia para lograr cambios sostenidos en beneficio del desarrollo de las adolescentes y sus familias.

Hoy, la crisis sanitaria posee el potencial de agudizar esta problemática, llevándonos a retroceder a niveles registrados en forma previa a la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo en 1994. En este contexto, se estima que de las 119.000 mujeres, jóvenes y adolescentes en el Perú que interrumpirían el uso de métodos anticonceptivos modernos en 2020, podrían desencadenarse más de 15.000 embarazos no deseados y 7.000 interrupciones voluntarias (Impacto del COVID-19 sobre el acceso a anticonceptivos, 2020).

Ante este panorama, la semana de la Prevención del Embarazo Adolescente es una oportunidad para que todas las partes responsables reafirmen su compromiso de acelerar la implementación de paquetes integrales de política pública, con intervenciones efectivas basadas en evidencia que capitalicen las buenas prácticas en la atención de la salud sexual y reproductiva de adolescentes, con énfasis en la prevención del embarazo no planeado.

El UNFPA está participando en las siguientes iniciativas desarrolladas en el marco de la semana de la Prevención del Embarazo Adolescente (21 - 26 de septiembre).

 

Fortalecimiento de capacidades de proveedores de salud en la salud sexual y reproductiva de adolescentes

El martes 23 de septiembre se dio inicio al curso virtual sobre Salud Sexual y Reproductiva y Prevención del Embarazo Adolescente del Ministerio de Salud, con la asistencia técnica del Fondo de Población de las Naciones Unidas en Perú y el auspicio del Colegio de Obstetras.

El curso está enfocado en fortalecer las competencias de 70 profesionales de salud a nivel nacional en la atención de la población adolescente, en el marco del ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos, con el objetivo de que cuenten con conocimientos actualizados y herramientas orientadas a prevenir el embarazo no planeado en adolescentes. Un tema central es el acceso a consejería y anticoncepción moderna para los y las adolescentes que lo requieren. El curso se impartirá en la plataforma virtual del Instituto Nacional Materno Perinatal y tendrá una duración de 10 semanas.

 

 

Educación Sexual Integral: orientar a docentes, tutores y especialistas

El jueves 24 de septiembre se realizó la videoconferencia “Orientaciones para la prevención del embarazo adolescente en el marco de la tutoría y orientación educativa a distancia”, co-organizada por el Ministerio de Educación y el UNFPA, que contó con la participación de más de 300 docentes tutores y especialistas de todo el país convocados por el MINEDU. Revive la videoconferencia aquí. 

El UNFPA ha contribuido con el MINEDU en la generación de orientaciones y material para integrar la Educación Sexual Integral en la plataforma Aprendo En Casa. Entre dichos aportes se resalta la elaboración de dos infografías amigables con orientaciones para prevenir el embarazo adolescente, dirigidas a padres y madres de familia y a docentes. Las infografías relevan la problemática del embarazo adolescentes en el contexto educativo y brindan herramientas pedagógicas para abordar el tema de la educación a distancia y con participación de las familias. 

 

 

Respuesta humanitaria para no dejar a nadie atrás: acciones para refugiados y migrantes

El Perú es el segundo país de acogida a nivel mundial para la población venezolana migrante y refugiada. Se estima que alrededor de 830,000 personas provenientes de Venezuela residen en el país, de las cuales aproximadamente 33,200 serían adolescentes entre 15 a 19 años (Calculadora MISP, 2020). 

La situación de movilidad humana acrecienta las vulnerabilidades frente a un embarazo no planeado en las adolescentes debido a que, entre otros, sus redes de soporte social están fragmentadas al haberse separado de sus pares y amigas, y hasta de sus familiares más cercanos; y tienen menores posibilidades de acceso a la escuela y por lo tanto a la educación sexual integral como factor protector. 

Adicionalmente, desconocen su derecho al acceso a servicios de salud sexual y reproductiva que el Ministerio de Salud debe brindar gratuitamente o no se acercan a los centros de salud por el temor a revelar su condición migratoria y a ser rechazadas por discriminación o xenofobia. La reducción significativa de programas que podrían facilitarles el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva debido a la pandemia, las afecta significativamente, al igual que a las adolescentes de sus comunidades de acogida. 

El UNFPA viene definiendo acciones específicas para  atender las necesidades prioritarias de las adolescentes migrantes venezolanas, reconociendo su derecho a recibir consejería y anticoncepción moderna de forma gratuita, sin importar su condición migratoria. Como parte de ello, se han elaborado diversas piezas gráficas que serán difundidas a través de los medios que las adolescentes venezolanas consultan con mayor frecuencia y a los que acceden  para mantener los lazos con sus familias en su país de origen.