Las regiones de Tumbes, Piura y Lambayeque en Perú enfrentan una emergencia climática sin precedentes, tras la devastación causada por el ciclón Yaku y el fenómeno del Niño Costero en los primeros meses de 2023. Ante esta situación crítica, el Fondo Central para la Respuesta a Emergencias (CERF) de las Naciones Unidas, en coordinación con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), ha priorizado la entrega de asistencia humanitaria para atender las necesidades más urgentes de las comunidades afectadas, con especial atención en la salud sexual y reproductiva y la protección contra la violencia de género.

La historia de María Esther Morales Santamaría, residente del caserío Monte Verde en el distrito de Mórrope, Lambayeque, es representativa de las dificultades enfrentadas por las mujeres en la región. A sus 27 años y siendo madre de cinco hijos, María Esther se enfrenta al reto de una nueva maternidad en condiciones extremas. La interrupción de servicios básicos de salud durante la emergencia le impidió el acceso a métodos anticonceptivos. "El bebé que viene en camino no estaba planeado", confiesa con la firmeza de quien ha sobrevivido a la adversidad.

María Esther describe cómo las inundaciones aislaron su comunidad, interrumpiendo la accesibilidad y los servicios vitales:

“El caserío quedó aislado por las aguas, y el centro de salud no tenía cómo operar. Las lluvias impedían cualquier desplazamiento, y nos encontramos vulnerables ante la emergencia”.

La emergencia climática ha tenido un impacto desproporcionado en la vida de las mujeres y adolescentes en estas comunidades. El coste de traslado para recibir atención médica — un mínimo de 20 soles — se convierte en un obstáculo insalvable para muchas, dejándolas sin acceso a servicios esenciales y aumentando el riesgo de violencia basada en género.

Frente a esta realidad, el UNFPA ha implementado campañas de salud sexual y reproductiva que han brindado orientación e información vital. Estas acciones han permitido a mujeres como María Esther tomar decisiones informadas respecto a su salud y bienestar reproductivo. Posteriormente al nacimiento de su próximo hijo, María Esther contempla la adopción de métodos anticonceptivos de larga duración, lo cual refleja una elección informada y el deseo de tener un mayor control sobre su vida y la de su familia.

El financiamiento otorgado por CERF al UNFPA en Perú está enfocado en la ampliación de la atención primaria, el monitoreo de embarazos y la facilitación del acceso a servicios de planificación familiar, incluyendo la distribución de kits de salud sexual y reproductiva en los establecimientos de salud habilitados para tal fin. Este enfoque estratégico subraya el compromiso de las Naciones Unidas con su mandato de no dejar a nadie atrás, especialmente en circunstancias donde las emergencias climáticas amenazan con profundizar las desigualdades preexistentes.