Funcionarios de ambos sectores participaron en taller para fortalecer sus competencias en la atención integrada de casos de violencia basada en género, desde los servicios de salud y socio-legales. Es el primero de una serie de talleres que se desarrollarán en las regiones del país dirigidos a personas de salud y de los equipos de los Centros de Emergencia Mujer (CEM).
Alrededor del mundo, la violencia contra la mujer causa más de 2 800 muertes cada día, según estadísticas de la OPS-OMS. Una mujer peruana sufre violencia física cada minuto, según cálculos del UNFPA con base a la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes 2016). 63% de las mujeres en el Perú declara haber sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja de acuerdo con la última Endes publicada hace pocas semanas.
El trabajo articulado de los sectores que tienen competencias en la prevención y atención a la violencia basada en género es imprescindible para garantizar que cada mujer reciba los servicios de atención, protección y recuperación que requiere cuando ha sido agredida. Así lo ha reconocido el Estado peruano que recientemente ha aprobado diversas herramientas para asegurar estas sinergias en la respuesta pública, como el protocolo base de actuación conjunta frente a la violencia y los protocolos de actuación conjunta entre los CEM y las comisarías; y entre los CEM y los establecimientos de salud.
Las Naciones Unidas contribuye con el Estado para lograr implementar una respuesta multisectorial que responda a las necesidades de las sobrevivientes de violencia. Bajo este marco, y con el liderazgo del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) y el Ministerio de Salud, se organizó un taller de entrenamiento de operadores en la actuación conjunta para abordar la violencia contra la mujer en los CEM y establecimientos de salud a nivel nacional.
Durante el evento, Neus Bernabeu, asesora regional para temas de género y juventud del UNFPA, presentó los “Paquetes Esenciales para la Atención de Mujeres y Niñas Víctimas de Violencia” que identifican los servicios públicos de salud, sociales y judiciales que deben estar disponibles para las sobrevivientes de violencia con el objetivo de asegurar una prestación coordinada, integral y de alta calidad.
Durante la jornada los participantes pudieron reflexionar sobre los avances normativos en la materia, el rol de sus instituciones en la respuesta y los desafíos para la actuación conjunta entre los CEM y los servicios de salud.
El evento se enmarcó en las actividades del Programa Conjunto sobre “Servicios Esenciales para mujeres y niñas sometidas a violencia” del Sistema de las Naciones Unidas, implementado en el Perú por el UNFPA, PNUD y OPS en alianza con el Estado peruano y con el financiamiento del Gobierno de España y Emakunde.