La crisis climática ha afectado a miles de personas en la región Piura en Perú, y Samy Cruz es una de ellas. Ella vive en el asentamiento humano La Molina II, en el distrito piurano 26 de Octubre, y su vida diaria se ve constantemente afectada por las condiciones climáticas extremas.

Como madre gestante con una hija en edad escolar, Samy enfrenta desafíos diarios para acceder a servicios de salud. "Para salir al Centro de Salud durante los días de más lluvia hemos visto varias maneras con mi esposo, ya que él tiene una mototaxi. Teníamos que buscar distintas rutas, había zonas llenas de agua y huecos en donde nos arriesgábamos. La mototaxi parecía un barco en el agua, pero tenía que ir a mis controles", relata Samy.

A pesar de los obstáculos, Samy ha podido acceder a las jornadas gratuitas de servicios de salud y protección que salvan vidas organizadas por el UNFPA en su localidad. "Con las orientaciones que nos brindaron las brigadistas me he informado mejor sobre los métodos anticonceptivos y el kit de violencia sexual, que no lo conocía. Esto me ayudará a compartir la información si alguna vez sé de una situación que lo amerite. Ahora sé que cualquier mujer puede solicitarlo en el Centro de Salud, o puede llamar a la línea 100 en caso no la pueden atender y necesite asistencia médica inmediata", explica.

La historia de Samy es una muestra de la resiliencia y la perseverancia de las personas que enfrentan la crisis climática en todo el mundo. Su lucha diaria para acceder a servicios básicos de salud reproductiva y de protección es un recordatorio de la importancia de tomar medidas para combatir el cambio climático y proteger a las poblaciones en mayor situación de vulnerabilidad como son las mujeres gestantes.