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En la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD), que tuvo lugar en El Cairo en 1994, el difunto Dr. Nafis Sadik, ex Director Ejecutivo del UNFPA y arquitecto del histórico Programa de Acción de la CIPD, expresó una verdad citada con mucha frecuencia: “Las familias sanas se crean por elección, no por casualidad”. 

 

En El Cairo, delegados de 179 gobiernos afirmaron el Programa de Acción, en el que se reconoció que la salud y los derechos reproductivos (incluida la planificación familiar voluntaria) eran fundamentales para el desarrollo, y que el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género son necesarios para que las sociedades avancen. 

El derecho de las mujeres a elegir el número, el momento y el espaciamiento de sus hijos es fundamental. La anticoncepción es parte integral de su toma de decisiones. Los beneficios son múltiples: disminuyen la muerte y la discapacidad maternas, la mortalidad y morbilidad del recién nacido y el niño, los embarazos no planificados (el tema del informe sobre el Estado de la Población Mundial del UNFPA de 2022), así como el aborto. Los condones masculinos y femeninos ayudan a reducir las infecciones de transmisión sexual. Las niñas y las mujeres que pueden planificar sus familias tienen más oportunidades de hacer realidad su potencial; pueden educarse, participar en la economía y contribuir a ella, lo que conduce a sociedades más prósperas, estables y equitativas.  

 

Sin embargo, casi tres decenios más tarde, “alrededor de 257 millones de mujeres que quieren evitar el embarazo no están usando métodos anticonceptivos modernos y seguros. De estas mujeres, 172 millones no utilizan ningún método”. Entre las razones se encuentran las preocupaciones sobre los efectos secundarios y las ideas erróneas sobre los efectos a largo plazo para la fertilidad. A algunas mujeres, sus esposos, parejas o suegros les pueden prohibir el uso de anticonceptivos. Algunas mujeres pueden sentirse estigmatizadas por querer usar anticonceptivos. Algunas mujeres no los conocen, no tiene acceso a estos o no pueden permitirse el gasto.

 

El UNFPA es el único organismo de las Naciones Unidas que se ocupa de la planificación familiar. Es el mayor proveedor de anticonceptivos donados en el mundo, y su asociación con UNFPA Supplies por sí sola ha evitado unos 89 millones de embarazos no planificados, 26,8 millones de abortos inseguros, 254.000 muertes maternas y 1,6 millones de muertes infantiles entre 2008 y 2020. Hemos proporcionado servicios de planificación familiar después de emergencias, que incluyen conflictos, fenómenos climáticos y COVID. Hemos distribuido anticonceptivos en canoa, moto, incluso con drones, a fin de que nadie se queda atrás.

 

Hasta cuando se logre el acceso universal a los anticonceptivos, que es la meta 3.7 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y una visión compartida con la Conferencia Internacional de Planificación Familiar, el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género seguirán siendo difíciles de alcanzar. Ese acceso permite que, en vez de lograr mejoras por casualidad, las mujeres y las niñas elijan su futuro.