El mundo se está embarcando en una transición verde, un recorrido hacia un planeta ambientalmente sostenible y respetuoso con el clima, el cual es crítico no solo para responder a la crisis climática mundial, sino para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Una transición exitosa hacia un mundo más verde dependerá del desarrollo de competencias ecológicas, incluidos los conocimientos técnicos para permitir el uso de tecnologías verdes en entornos laborales, así como una serie de valores y actitudes para facilitar decisiones ambientalmente sostenibles en la vida y en el trabajo.
Las competencias ecológicas han aumentado la importancia de las y los jóvenes. Para empezar, el cambio climático afecta desproporcionadamente a las y los adolescentes y jóvenes, del mismo modo que afecta más severamente a los países más pobres, muchos de los cuales tienen la mayor población juvenil. Países que contribuyen poco a las emisiones globales de gases de efecto invernadero y también tienen una capacidad más limitada de adaptarse a la crisis climática.
Además, las y los jóvenes sufrirán los impactos del cambio climático durante más tiempo que cualquier otro grupo de población. Sus vidas reproductivas se verán particularmente afectadas, y se prevé que el calentamiento del planeta empeore los resultados en materia de salud materna y neonatal para las generaciones futuras.
Con esto en mente, el tema para el Día Internacional de la Juventud de este año es "Competencias ecológicas: Hacia un mundo más sostenible".
El UNFPA defiende los derechos de las y los jóvenes y trabaja para que puedan desarrollar su potencial. Las niñas en particular deben formar parte de la nueva generación de dirigentes que construyen nuestro futuro sostenible, ya que son las más vulnerables a los efectos del cambio climático. En los compromisos nacionales para aumentar las competencias ecológicas, los hombres y los niños son reconocidos con más frecuencia como agentes de cambio que las mujeres y las niñas. Los líderes mundiales exigen un futuro de competencias ecológicas entre las y los jóvenes, y las niñas no deben ser excluidas.
La educación sexual integral proporciona a las y los jóvenes información y competencias valiosas relacionadas con el cambio climático, como la forma de identificar sus efectos sobre la salud sexual y reproductiva. Hay que invertir en programas integrales de educación y empoderamiento sexual para desarrollar las competencias de las y los jóvenes dirigentes. Se preparará mejor a las y los jóvenes que desarrollen competencias ecológicas para entrar en la fuerza laboral en medio de una proporción creciente de empleos y oportunidades verdes: la demanda de competencias ecológicas está superando la oferta.
Un punto clave durante la actual intervención del UNFPA en la crisis climática que vive la región Piura es el trabajo con adolescentes y jóvenes. Bajo este objetivo, el UNFPA viene trabajando arduamente con adolescentes de diferentes centros educativos en la ciudad de Piura. La brigada de salud sexual y reproductiva realizó una jornada de sensibilización a estudiantes de 3ero a 5to grado de secundaria de la Institución Educativa Los Algarrobos en el distrito Veintiséis de Octubre, con la finalidad de reforzar la autonomía corporal, brindar orientación y consejería sobre el uso de métodos anticonceptivos y kit de emergencia para la atención de la violencia sexual.
Las decisiones políticas que se tomen hoy afectarán profundamente a las generaciones futuras. Las y los jóvenes deben ser capaces de dar forma a estas decisiones en función de sus derechos y prioridades. Las y los jóvenes innovadores ya están definiendo un futuro verde sostenible, contribuyendo con esfuerzos de adaptación al cambio climático, incluso identificando las necesidades de las personas más vulnerables. Deben priorizarse los aportes inclusivos y centrados en las mujeres para garantizar que se atiendan las necesidades de las mujeres y las niñas y de otros grupos marginados.