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LIMA, PERÚ. - En nuestro país, 1 de 4 habitantes son adolescentes o jóvenes entre 10 y 24 años. Esta población es la base de un bono demográfico cuya ventana de oportunidad se cerrará en poco más de 20 años. Por lo tanto, la inversión efectiva en ellos es esencial para que tengan salud y educación de calidad, sean productivos y estén plenamente comprometidos con la ruptura del ciclo de la pobreza.

La población adolescente y joven del país y de la región enfrenta desafíos de desarrollo, agravados y profundizados por los efectos de la COVID-19. Dichos efectos han exacerbado la violencia de género, las brechas de acceso a salud y la carga y oportunidades de trabajo, sobre todo para las mujeres.

Frente a ello, dos de las principales situaciones que limitan la libertad de decisión de niñas y jóvenes son: el embarazo y la maternidad adolescente. Ambas son causa y consecuencia de la vulneración de sus derechos, constituyendo barreras para su desarrollo presente y futuro, y el de sus familias.

Plan International y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) advierten que el embarazo y la maternidad en mujeres adolescentes contribuyen globalmente a la transmisión intergeneracional de la pobreza, la vulnerabilidad y la desigualdad de género.

Desafortunadamente, el Perú no es ajeno a esta problemática. Si bien se aprecia un decrecimiento sostenido de la Tasa Específica de Fecundidad en Adolescente en las últimas dos décadas (de 75 a 53 nacimientos por cada 1,000 mujeres entre 1996 y 2017-18), sigue siendo alta y su desglose revela la persistencia de severas inequidades.

Este estudio destaca los costos sociales del embarazo adolescente para los estados y para las madres, incluyendo la dimensión educativa, el trabajo remunerado, los niveles diferenciales de desempleo, la remuneración obtenida y los costos asistenciales de la gestación, el parto y el puerperio.

Consecuencias socioeconómicas del embarazo y la maternidad adolescente

Las oficinas del país de Plan International y UNFPA presentan los resultados del estudio “Consecuencias socioeconómicas del embarazo y la maternidad adolescente en Perú” con el objetivo de contribuir a mejorar la comprensión de los beneficios económicos, sociales y de salud pública de invertir en la prevención del embarazo y la maternidad adolescente, así como a implementar políticas públicas en beneficio del desarrollo y los derechos de niñas y adolescentes. 

Este estudio destaca los costos sociales del embarazo adolescente para los estados y para las madres, incluyendo la dimensión educativa, el trabajo remunerado, los niveles diferenciales de desempleo, la remuneración obtenida y los costos asistenciales de la gestación, el parto y el puerperio. 

Además, comprende la dimensión fiscal (recaudación de impuestos directos e indirectos relacionados con las madres adolescentes). Sumados todos esos costos, el impacto sobre la economía nacional se torna significativo y el costo de oportunidad que involucra prevenir el embarazo adolescente se hace aún más relevante.