Su propósito es lograr que todas las personas tengan la capacidad de decidir cuántos hijos tener y cuándo tenerlos, a tener embarazos seguros e hijos sanos, y desarrollar su sexualidad libremente y sin violencia.
Sus estrategias están destinadas a:
- Aumentar la disponibilidad y uso de servicios integrados de salud sexual y reproductiva: planificación familiar, salud materna y VIH.
- Asegurar que estos servicios incorporen el enfoque de género.
- Garantizar que cumplan las normas de derechos humanos para la calidad de la atención y la igualdad de acceso.
- El éxito de este componente se traducirá en menos muertes maternas, menos abortos, menos mortalidad infantil y menos embarazos no planeados, contribuyendo al logro de los tres resultados transformadores.
Para lograrlo, se brinda asistencia técnica en la elaboración de normativas y políticas, se fortalecen las capacidades institucionales de los decisores e implementadores de las políticas públicas; y se realizan contribuciones a los modelos de atención de salud sexual y reproductiva.
Los hitos más relevantes son los siguientes:
- Fortalecimiento de capacidades institucionales y técnicas de los proveedores de servicios de salud para ofertar métodos anticonceptivos modernos, incluyendo el procedimiento de vasectomía sin bisturí.
- Ampliación de la gama de anticonceptivos modernos en la oferta de servicios de planificación familiar del Ministerio de Salud (MINSA).
- Asistencia técnica para mejorar el acceso a servicios de salud materna y planificación familiar culturalmente apropiados en la Dirección Regional de Salud de Ayacucho, a través de la implementación de los diálogos interculturales en salud.
- Asistencia técnica al MINSA para la formulación e implementación de directrices para el cuidado de la salud materna y continuidad de los servicios de salud sexual reproductiva en contextos de pandemia.
- Apoyo al MINSA en el diseño y prueba de modelos de atención para la continuidad de los servicios de salud sexual y reproductiva en el primer nivel de atención en el contexto de la pandemia.
Con la asistencia técnica del UNFPA se ha diseñado y probado modelos de atención en la micro red de salud Vinchos (Ayacucho), donde se realizaron los diálogos interculturales en salud, como estrategias para reducir las muertes maternas y mejorar el acceso a servicios de planificación familiar y métodos anticonceptivos. Vinchos es el primer centro de salud peruano en proceso de obtención de la certificación del Sello Intercultural del Ministerio de Cultura.