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UNFPA estima que alrededor de 5,500 mujeres en edad reproductiva se encuentran en riesgo de sufrir violencia sexual y que al menos 550 mujeres embarazadas requieren asistencia urgente. Proyecta que cerca de 4,900 mujeres desarrollarían complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto en los próximos 9 meses.

Más de 1 millón de personas han sido afectadas por una serie de lluvias, inundaciones y deslizamientos sin precedentes en el Perú. 25 de 24 departamentos del país se encuentran enfrentando estas circunstancias, incluyendo Lima, la capital, donde reside un tercio de la población. Miles de personas se encuentran sin acceso seguro agua y saneamiento, refugio adecuado, protección frente al riesgo de violencia ni servicios que de salud sexual y reproductiva.

UNFPA, como integrante de la Red Humanitaria Nacional, está trabajando de la mano con el gobierno y otros actores humanitarios para atender las necesidades de las poblaciones más afectadas.

Una situación que deteriora con el paso de los días

En medio del caos, los miembros de las comunidades son los primeros en responder. “María”, madre de dos hijos, fue una de las primeras personas en organizar el apoyo a su comunidad en Los Pinos, distrito de Catacaos en el departamento de Piura.  “Me sentí muy frustrada por no poder hacer más por mi  gente” expresó al UNFPA. “No hemos recibido aún ayuda. La situación empeora y las necesidades van incrementando”.

Su explicación se vio interrumpida por el sonido de una alarma, señal de que el nivel del agua del río había llegado nuevamente a niveles peligrosos. Las personas tuvieron que apresurarse rumbo a sus hogares para proteger a sus familias y sus pertenencias.

Comunidades enteras arrasadas

La mayoría de distritos afectados se encuentran ubicados en la usualmente árida costa norte del país, en los departamentos de Piura, Tumbes, Lambayeque, La Libertad, Ancash y Lima. Comunidades enteras han sido inundadas por los ríos. En distritos como Catacaos el agua, barro y escombros llevados por el río han llegado a un nivel cercano a la copa de los árboles, cerca de dos metros.

Huaycos, inundaciones, tormentas y lluvias intensas se han convertido en una realidad cotidiana para las personas que habitan las áreas más afectadas.

Una misión de expertos nacionales e internacionales del UNFPA y las Naciones Unidas realizaron a fines de marzo una evaluación rápida de las necesidades en Piura, La Libertad, Lambayeque y Lima.

La respuesta del UNFPA

Desde entonces, UNFPA Perú viene redoblando esfuerzos para asegurar que los derechos humanos de las personas afectadas y damnificadas sean protegidos, prevenir la violencia basada en género y atender a las necesidades de salud sexual y reproductiva de la población.

Las intervenciones planificadas apuntan a mejorar la calidad y seguridad de las condiciones de vida de mujeres y jóvenes de las áreas más afectadas, y asegurar sus derechos sexuales y reproductivos. Se espera alcanzar con algunas de estas acciones hasta alrededor de 600 mil personas. 

Actualmente, el UNFPA Perú se encuentra trabajando en coordinación con el Ministerio de Salud (MINSA) para asegurar la continuidad operativa de los servicios de programas de salud sexual y reproductiva, a través de implementación de Paquetes Iniciales de Mínimos Servicios[1] (MISP por sus siglas en inglés). Además, está trabajando estrechamente con el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) para ofrecer una respuesta que cumpla con estándares mínimos de calidad en la prevención y respuesta a la violencia de género en situaciones de emergencia.

Para ello se organizará una plataforma de participación juvenil en la acción humanitaria; garantizando espacios seguros para conducir apoyo socioemocional con la finalidad prevenir la violencia y facilitar el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva. Además, se ha contemplado la distribución multi-vitaminas y multi-nutrientes, nets para evitar las picaduras de mosquitos y pastillas purificadoras del agua para atender a las mujeres gestantes que han sido identificadas por el UNFPA como una de las poblaciones más vulnerables. Finalmente se brindará apoyo para la implementación de un sistema de información integrado que simplificará la planificación de la respuesta a la emergencia.

Aún más apoyo es necesario

“Necesitamos mayor apoyo en todo aspecto”, comentó María al UNFPA, “especialmente para los niños y adolescentes”. De acuerdo con cifras oficiales, hay alrededor de 230 mil adolescentes, jóvenes y mujeres adultas en edad fértil afectadas, la mayoría de ellas viven en condiciones similares a las de María, en medio de la escasez y la incertidumbre.

 


[1] Comprenden una serie de acciones cruciales, necesarias para responder a las necesidades de salud reproductiva y atención a la violencia.