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Alrededor de 100 profesionales de salud acudieron a una reunión técnica con el objetivo de mejorar la capacidad resolutiva de los servicios de salud para la atención integral de las mujeres que viven en situación de violencia ejercida por su pareja y/o expareja. Durante el evento, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas de Servicios Esenciales para las Mujeres y Niñas Sometidas a Violencia presentó herramientas novedosas de capacitación para mejorar la atención a mujeres víctimas de violencia.

Una de ellas es la serie de tres videos que recrean casos clínicos de atención de mujeres víctimas de violencia que acuden a los servicios de salud por problemas físicos y de salud mental no especificados. Los videos buscan fortalecer capacidades del personal de salud y su acción efectiva para contribuir a mejorar la respuesta del sector salud ante la violencia basada en género a través de la reflexión y análisis motivado por la dramatización de casos reales.

El Viceministro de Salud Pública, Juan Arroyo, expuso la necesidad de promover una cultura familiar que no admita la violencia contra la mujer para lo cual resaltó la importancia del trabajo con varones. Acto seguido explicó la importancia de la “Guía técnica de atención en salud mental a mujeres en situación de violencia ocasionada por la pareja o expareja” para formar una red de protección de la salud y la vida de las mujeres.

El evento contó también con la participación de María del Carmen Calle, Directora de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública del Ministerio de Salud, coordinadores de salud mental de las gerencias y direcciones regionales de salud, responsables de los centros de salud mental comunitario de Lima y otras regiones, representantes de las Direcciones de Redes Integradas de Salud (DIRIS) y profesionales de salud de los establecimientos del MINSA.

La eliminación de la violencia contra la mujer como compromiso de los Estados

La violencia basada en género, y en especial la violencia sexual, ha sido reconocida, tanto por la legislación como por la jurisprudencia internacional, como una grave vulneración de la dignidad humana que afecta profundamente la salud y la calidad de vida de quienes la sufren.

Con la suscripción de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los Estados Miembros de las Naciones Unidas –entre ellos, el Perú– han reconocido la relevancia de asegurar la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas como condiciones necesarias para alcanzar el desarrollo sostenible y el bienestar de las personas. Por ello, una de las metas del ODS 5 prescribe la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado.

“Empoderar a las mujeres y niñas no solo es lo correcto, sino que además es una medida esencial para poner fin a la pobreza y promover la prosperidad compartida. Esta gran meta universal no será posible sin la verdadera inclusión de las mujeres y el mejoramiento en sus condiciones de vida, las mismas que muchas veces se ven seriamente afectadas por el impacto de la violencia basada en el género”, resalta Melissa Bustamante, Especialista en Género y Derechos Humanos del UNFPA Perú.

El Estado peruano se encuentra comprometido a avanzar en el logro de los ODS e intensificar sus esfuerzos para erradicar la violencia basada en género.  No obstante, la violencia de género persiste como un problema de salud pública, una forma de discriminación y una de las más frecuentes violaciones a los derechos humanos de las mujeres.

6.6% de mujeres en edad reproductiva refirieron haber sido víctimas de violencia sexual por parte de sus parejas alguna vez en su vida, mientras que el 2.5% la sufrió en los últimos doce meses. Al menos doscientas mil mujeres de 15 a 49 años han sido violadas por sus parejas sólo el año 2016: una cada tres minutos.

Avances para proteger los derechos de las víctimas de violencia

  • Se aprobó Plan Nacional contra la Violencia de Género 2016-2021.
  • Se aprobó la Ley N° 30364, “Ley  Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar” y su reglamento.
  • Se tipificó la figura del feminicidio como delito autónomo.
  • Se emitieron acuerdos plenarios para el mejor tratamiento y sanción de los delitos de violación sexual.
  • Se crearon registros sectoriales, institucionales y administrativos vinculados a diversas formas de violencia.

Cómo seguir avanzando

  • Asegurar la atención integral y multidisciplinaria de la víctima:
    • Recuperar su salud física y mental.
    • Obtener y conservar la prueba para garantizar su acceso a la justicia.
    • Retirar a la víctima del círculo de violencia y brindarle el apoyo social que requiera.
  • Asignar recursos suficientes.
    • Invertir en servicios que aseguren su protección, seguridad y el acceso a la justicia.

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas de Servicios Esenciales para las Mujeres y Niñas Sometidas a Violencia, implementado por el UNFPA, PNUD, OPS y UNODC, trabaja en alianza con el Estado para mejorar la prevención y atención de la violencia basada en género.  Bajo este marco se han realizado iniciativas de capacitación y diseñado materiales con el objetivo de fortalecer las competencias de los profesionales de salud para una mejor atención a esta población.